Aquí os muestro otro de mis trabajo realizado con Mireia Chueca. Se trata de una mesa perfectamente puesta para un desayuno romántico en una casa rural. Imagina despertarte con tu pareja y encontrarte este rico desayuno completo de café, zumo de naranja, fruta, croissants, magdalenas....
El estilo en el cual nos hemos inspirado es el provenzal. Hemos cubierto la mesa de madera maciza con un mantel blanco inmaculado que invita a comer por su pulcritud. Hemos decidido utilizar platos y copas de cristal y tazas de porcelana.
Esta mesa es, sin duda, perfecta para cuando estás de vacaciones en la Provenza, relajada, tomando deliciosos manjares y paseando entre los campos de amapolas.
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